Impresiones de TeA

Con nervios y estrés poco se consigue. Pero parece que algunos tenemos suerte y dejamos de lado los tópicos. Y es que hoy pese a la tensión de las prisas y a los querer y no poder, resultó un buen programa, con casi de todo. Invitados de aquí y de allá, temas para enriquecer, tertulias de diversión y reflexión y nuestro sello propio, lo que hace que TeA sea lo es o sea.

Habladurías de las buenas con Susana y Quique, que si el reloj biológico de los hombres -al margen de Papuchi-, la lindeza del cobro vespertino del alcalde de Liendo, los alumbramientos de celebrities... El mundo es un no parar de actualidades varias.

Y moda mucha y buena, con Trinidad Castillo, grande en su humildad que construye con Nítica unas prendas especiales, sobrias pero elegantes y que dan una idea clara del talento desbordante de esta cántabra que cose fuerte.

Andares y en bicicleta los de Chema Lahidalga, que se decidió a hacer la Ruta de la Seda, hasta Pekín, dejando su trabajo y captando muchas vivencias, personas, emociones... Aunque era parco en palabras los sentidos pesan más.

Para el fin el remate de modé pero sin estarlo, con el trío de féminas no desesperadas que hablaron de tallajes, hombres vestidos y vestibles, impresiones de ropas, de compras y muchas sensaciones más con o sin patrones.

Qué montaña rusa televisiva, desde lo mínimo que pretende ser máximo, con la idea del entretenimiento, instalados en el ser y no el querer, fieles a nuestra visión única de las cosas y las gentes... Agotando la taza de TeA, como cada tarde... Un placer.